El Ministerio de Trabajo de Nación difundió una publicación en donde reconoce que la actividad minera proporciona fuentes de trabajo que escapan al resto de la Provincia. Los funcionarios salteños auguran que aún hay mucho por crecer y que la minería puede ofrecer cerca de 4 mil nuevos empleos. En el último informe elaborado y publicado por el Ministerio de Trabajo de Nación quedó reflejada la triste realidad que viven los salteños en función de su condición laboral. Según la publicación, en los últimos 4 años, Salta perdió nada menos que 2 mil puestos de trabajos formales en el sector privado. Además, señala que de cada 100 trabajadores, solo 9 están registrados formalmente en la provincia. Del informa, también se desprende que en el tercer trimestre de 2019, el 50% de los trabajadores de la capital salteña y municipios colindantes no contaba con ningún tipo de aporte previsional. Esto representa cuatro puntos porcentuales por encima de igual período de hace un año atrás. Por otro lado, la tasa de desempleo fue del 8,8%, entre julio, agosto y septiembre. Solo el sector minero es quien escapa de esta oscura realidad laboral salteña. Aunque no creció en los niveles que se registraron durante 2018 y se ve un amesetamiento en las incorporaciones, según los datos oficiales del Ministerio de Trabajo de Nación, en 2019 cerró con 5.500 trabajadores en la actividad en la Provincia. Marcando una distancia con otros sectores. Según se informó, la mayoría de los puestos de trabajo que se generan en los yacimientos metalíferos corresponden a explotaciones de litio. Con alrededor de 50 proyectos de extracción de ese mineral en desarrollo, de los cuales 2 se encuentran en fase avanzada para ya estar en producción dentro de dos años. Además, en sintonía con lo manifestado por Ricardo Alonso, secretario de Minería y Energía de la Provincia, el ex concejal y actual presidente de la empresa estatal REMSA (Recursos Energéticos y Mineros de Salta), Alberto Castillo, aseguró que su principal objetivo será posicionar a Salta en materia energética y minera como una de las provincias de mayor producción nacional. Para Castillo si se logra el desarrollo del sector, se pueden crear más de 4 mil puestos de trabajo, con lo que casi se duplicaría la cantidad de trabajadores que la actividad ocupa hoy.
Para ello, tanto Alonso como Castillo, manifestaron que el objetivo es darle valor agregado a lo producido por la minería y controlar que la actividad sea sustentable, apuntando además a una verdadera soberanía energética. Desde REMSA se confirmó que se está trabajando junto a la Secretaría de Minería y Energía de la Provincia para la concreción de dos proyectos: el armado de un laboratorio minero y una planta de tratamiento de residuos mineros. Por su lado, el secretario Alonso manifestó que Taca Taca “es la estrella mayor sin explotar” y que hay mucha expectativa puesta allí. Sin embargo, y pensando en el corto plazo, se confirmó que en el primer semestre del 2020 se inaugurará Lindero, otro pórfido de cobre-oro, ubicado en Tolar Grande. Proyecto que comenzó a gestarse hace 25 años y que según los profesionales del sector “va a cambiar la cara de la Puna y de Salta en cuanto a producción metalífera”. El salario minero Así como la producción y la demanda laboral son un aspecto positivo del sector y una verdadera isla de optimismo en un mar de desolación, producto de la realidad de la Provincia, el sueldo promedio de un trabajador minero se destaca ampliamente en relación al resto de los trabajadores registrados. Según los datos oficiales que difundió el Ministerio de Trabajo de Nación, el sueldo promedio en las empresas mineras es de $107.427 en bruto, convirtiéndose en el sector que mejores sueldos ofrece en el sector privado, ya que la media provincial salarial llega a $36.753.